Tanto Asunción “la guarra” como Zacarías no creen lo que sus ojos están viendo.
El marido difunto de Asunción está vivo. La tapa de su cráneo a sido arrancada, dejando al descubierto su cerebro putrefacto, encima de este tiene una pequeña caja negra y de esta salen un montón de cables con conexiones directas al cerebro.
El difunto marido está encima del techo del coche de Zacarías. Allí se está comiendo el cerebro de Gregorio mientras que con una mano le esta extrayendo los intestinos por el ano. Un vivo que a pasado a muerto, un muerto que a pasado a vivo.
Zacarías vuelve a desenfundar sus magnums con intención de disparar pero Asunción le pone una mano en el hombro.
Asunción: no lo hagas, - con lagrimas en los ojos- puede que ahora que a resucitado podamos empezar de nuevo, además, dicen que los zombis van fenomenal en la cama.
Se oye una risa demoníaca. Luego una voz carajillera que sale de la oscuridad.
-tu rajaste a mi zombi-puta, pagarás por ello.
Zacarías miró hacia todos los lados.
Zacarias: Esa voz........ Maldita sea. Nos ha seguido hasta aquí.
Ruidos extraños. Ruidos extraños invaden la noche. Són zombis. Un ejercito de ellos y avanzan hacia Zacarías.
Asunción intenta salir corriendo pero pronto es alcanzada. Uno de los zombis le abre el cráneo cual cocinero parte un huevo y acto seguido un montón de zombis hambrientos se le echan encima.
La risa vuelve aparecer.
Zacarías dispara indiscriminadamente contra los zombis, todos los disparos a la cabeza. Sesos de zombi desparramados por el sucio suelo. Pero las balas se acaban y cada vez hay un mayor numero de zombis.
Clic! Clic! No le quedan balas. Lo único que puede hacer es esperar su muerte. Tira las armas al suelo y cierra los ojos. Tiene los zombis a un respiro. Pasan unos segundos. Abre los ojos. Los zombis rondan a su alrededor, lo olisquean , lo tocan y luego se van buscando mas comida.
Otra vez la risa. Ahora mas fuerte que nunca. Luego silencio. En la calle no queda nadie excepto los cadáveres de Asunción, su hijo y Gregorio. El difunto marido se ha largado con sus nuevos compañeros.
Zacarías se mira las manos, luego mira al cielo oscuro, luego mira al frente y empieza a caminar.
Solo un cuerpo recorre la calle oscura, avanzando implacablemente hacia su horroroso destino.

by David Meyhem

El lunes que viene empieza una nueva historia en Sociedad Psicópata