martes, 20 de mayo de 2008

Cuando los cirujanos operaban sin anestesia

Principios del s.XIX. Imaginaos ser el protagonista de un macabro espectáculo. Todo el mundo aplaude y os mira. Esta noche os van a amputar un brazo mientras estaís conscientes, sin ningún tipo de anestesia, mientras gritais desesperadamente. Al cirujano no le llevara mas de unos minutos practicar la intervención, que le ofrece al público como si de una actuación se tratara. Así eran las intervenciones quirurjicas al principio del siglo XIX en Londres.
La gente acudía a las intervenciones empujadas por el morbo, los gritos de dolor extremo. Las operaciones podían resultar exitosas pero mucha gente moría de dolor o se suicidaban un dia antes de la intervención, otros pacientes acudían borrachos, cosa que a los cirujanos no les gustaba ya que dificultaba la tarea de comprobar si el paciente seguía vivo. En la camilla se tumbaba al paciente sujetado por varias personas para que se retorciera lo menos posible, mientras el cirujano sujetaba el visturí como si de un cuchillo jamonero se tratara. La gente le tenía pánico a las intervenciones y por eso muchos convivian con sus tumores por enormes que fueran, como algunas mujeres que tenían los ovarios tan enormes que les llegaban hasta las rodillas o algunos hombres que tenian los testiculos tan grandes que los llevaban en carretillas.De entre estos cirujanos/carniceros destacó Robert Liston. Liston actuaba de cara a la galería en enormes quirófanos abiertos al público morboso, con graderias a distintas alturas que rodeaban una pequeña la mesa de madera donde se colocaba al pobre desgraciado que hiba a ser operado. Nunca se lavaba las manos antes de una intervención pero salvaba vidas. El se atrevía hacer lo que la mayoría de cirujanos no eran capaces, como; arrebanar miembros, extirpar tumores y eliminar sangre coagulada. Todo ello con el paciente completamente consciente mientras gritaba de dolor. A Liston el sufrimiento del paciente le importaba poco, el se ocupaba de impresionar a su público, volviendose hacía ellos decía "señores, cronometrenme" e intentaba vatir el record de su anterior operación operando a toda velocidad antes de que el intervenido muriera de dolor.
Sus operanciones eran tan brutales que una vez arranco dos dedos con el visturí a uno de sus ayudantes.Liston practicaba una incisión en la carne, alrededor del miembro, serraba el hueso, suturaba las heridas para detener el torrente de sangre que en algunos casos salpicaba al morboso público y luego, tras los 25 segundos de intervención, les enseñaba el miembro como el que muestra un trofeo. Tenía una técnica particular, y a pesar de lo desgarrado que pareciera, era un gran y experimentado cirujano que escribió varios libros para el gremio.

Un paciente de Liston aceptó la cirugía, se iba a someter a la extracción de una piedra en la vesícula, especialidad del cirujano, que extraía introduciendo una barilla por el pene empujándola hasta una incisión realizada en la pierna, por donde saldría la piedra. El paciente se asustó tanto que se encerró en el baño. Liston no podía defraudar a su público, tiró la puerta del baño y arrastró al paciente hasta la mesa de operaciones, el público aplaudió y comenzaron los gritos.

La clase médica odiaba a Liston, se llegó a decir que profanaba las tumbas de los cementerios para perfeccionar sus técnicas valiéndose de cadaveres.

En otras ocasiones era el propio Liston el que renunciaba al espectáculo y visitaba al paciente en la salubridad de sus viviendas. Como decía un anestesista Británico: “Antes de las operaciones, el paciente esperaba al médico como si fuera un reo a punto de su ejecución. Contaba los días y las horas hasta que oia en la calle la voz del cirujano. Lo veía llamar a la puerta, y tras escuchar sus pasos encontrarlo en su habitación, desenvolviendo sus instrumentos de tortura. El paciente indefenso se revolvía, se enfrentaba contra los que lo sujetaban y ataban y finalmente, se sometía ante el bisturí“ Y ahora queridos amigos de Splat! disfruten con los fragmentos de un documental donde se os muestra lo tremendamente divertidas que eran estas intervenciones sin anestesia. (Joder, y pensar que ahora te anestesian para cualquier cosa)












www.Tu.tv

2 comentarios:

DAVID MEYHEM dijo...

Es curioso, antes durante una intervención quirurjica podían matarte de dolor porque no se tenía anestesia, ahora el mayor peligro que tienes en una operación es precisamente la anestesia.

SPM dijo...

Pedazo de cacho de reportaje.
Muy bueno en serio